Con gran destreza y valentía, padres, hijos, sobrinos y abuelitos, pudieron disfrutar de variados juegos en que el equilibrio y la música los impulsaban a realizar el mejor esfuerzo antes de caer en juegos inflables, piscina de pelotas y otros.
Como era de esperar, el papel protagónico lo obtuvo el Viejito Pascuero, que colmó de elogios a los niños y niñas presentes por su buen comportamiento y excelentes calificaciones de este año, entregándoles lindos regalitos y una exquisita cajita de chocolates regionales para compartir con sus familias.
Para finalizar, aprovechó de enviar a las familias un mensaje de optimismo, solidaridad y mucho amor.
Como Departamento Bienestar Social de Punta Arenas, les dejamos un mensaje para este año que termina: “Una comunidad que se divierte fortalece vínculos, relaciones interpersonales y sentido de pertenencia”.